El autor se muestra en contra de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), alega que nadie debería ignorar que es una asignatura derivada de ciertas recomendaciones del Consejo de Europa, sobre la conveniencia de impartir formación cívica en los colegios, y que si esto fuese lo que ofreciese dicha asignatura no debería suscitar la menor oposición, pero que el Gobierno aprovechó estas recomendaciones para pergeñar una asignatura de adoctrinamiento moral y político.
Se sorprende porque solo una minoría social (50.000 personas) se hayan planteado la objeción de conciencia, y haya acudido a los tribunales para defender su derecho de decidir la formación moral de sus hijos.
Algo que hay que destacar es que la gran mayoría de las sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia autonómicos, reconoces que EpC transmite contenidos adoctrinadores y avalan la suspensión cautelar de la asignatura en los casos planteados. Mientras que el Tribunal Supremo, condena que el Estado imponga contenidos adoctrinadores en el sistema de enseñanza, pero niega el derecho a plantear la objeción de conciencia a los decretos del Ministerio de Educación.
Sobre el tema de las sentencias de los tribunales, considero que si es cierto que hay temario de la asignatura que es adoctrinador hacia un tipo de creencias o partido político, éste debe omitido; porque la educación no debe influenciar a los alumnos y esto no debería pasarlo por alto el Tribunal Superior.
Fuente artículo: El manifiesto: http://www.elmanifiesto.com/articulos.asp?idarticulo=3039
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